1. Emociones positivas: amor, alegría, sorpresa, interés, serenidad, ternura.
2. Emociones negativas: miedo, nerviosismo, pavor, tristeza, aburrimiento, malhumor, rebeldía.
3. Emociones complejas: compasión, comprensión, satisfacción, placer, extasis, ira, odio, rencor, hostilidad, soledad, desamparo, confusión, recelo, sumisión.
4. Emociones mixtas: frustración, incomprensión, desánimo, nostalgia, terror, vergüenza, asco.

• Adiós al aburrimiento: El formato de juego mantiene a los estudiantes comprometidos y motivados.
• Refuerzo efectivo: Practican las tablas de multiplicar de forma divertida y sin presión.
• Desarrollo del razonamiento: Analizan la información dada para deducir los resultados faltantes.
• Adaptable a diferentes niveles: Pueden ajustar la dificultad según las necesidades de sus alumnos.
• Listo para usar: ¡Solo impriman la hoja y a multiplicar! (El archivo incluye 24 ejercicios diferentes)

• Competencia amistosa: Dividan a los estudiantes en equipos y vean quién completa la tabla más rápido.
• Relevos matemáticos: Cada estudiante resuelve una parte de la tabla y pasa el desafío al siguiente compañero.
• Estación de aprendizaje: Integren la actividad como parte de un circuito de aprendizaje.

• Crear vínculo inmediato: rompe el hielo y construye confianza desde el primer día.
• Mantener la continuidad pedagógica: recoge lo mejor de su experiencia en 2° básico y úsalo para diseñar tus actividades en 3° básico.
• Detectar motivaciones y retos: identifica qué les entusiasma y qué les preocupa en tu asignatura.
• Adaptarse sin esfuerzo: funciona igual de bien en Matemáticas, Lenguaje, Ciencias o Arte, y requiere mínima preparación.

1. Fichas con la silueta de la mochila
   – Hojas o cartulinas impresas con el dibujo de la “mochila invisible” donde los niños escribirán o dibujarán sus respuestas.
2. Banco de íconos recortables (o stickers)
   – Un set de 15–20 símbolos (emojis, pictogramas) impresos en una hoja adhesiva o papel normal para recortar, que los alumnos pegarán o marcarán según su elección.
3. Contenedor decorado (“mochila gigante”)
   – Una caja, bolsa o cesta personalizada con la misma mochila impresa donde recogerás todas las fichas al terminar la actividad.

Además, con La Mochila Invisible podrás:

• Conectar emocionalmente con cada estudiante.
• Diagnosticar motivaciones y temores reales desde el primer encuentro.
• Ajustar tu programación en función de lo que los niños valoran y necesitan.

• Multisensorial: combina dibujo, íconos y palabras para atender todas las formas de pensar (incluye set de íconos).
• Flexible: adaptable a cualquier materia y nivel de preparación docente.
• Evidencia viva: fruto de años de observación en aulas reales y de las mejores investigaciones en educación.