¡Incentiva el movimiento en tu aula!

La actividad física no solo es buena para el cuerpo, también potencia el aprendizaje y el bienestar emocional de tus estudiantes. .

Incluir pausas activas, juegos de movimiento o rutinas cortas de ejercicio puede marcar una gran diferencia en su día.

¿Y tú, cómo integras el movimiento en tu práctica docente?