El texto dramático es fundamental en la literatura porque es la base de las obras de teatro. A través del diálogo y las acciones, permite a los personajes expresar emociones, conflictos y situaciones humanas de manera directa y vívida. Este tipo de texto no solo entretiene, sino que también invita a la reflexión, transmitiendo valores, críticas sociales y explorando la condición humana. Además, al ser representado en un escenario, conecta de manera única con el público, creando una experiencia colectiva que trasciende el simple acto de leer, convirtiéndose en una vivencia compartida.