Las teorías evolutivas, como la teoría de la selección natural de Darwin, son fundamentales en las ciencias naturales porque explican cómo las especies cambian y se adaptan a lo largo del tiempo. Estas teorías proporcionan una comprensión coherente de la biodiversidad y los procesos biológicos que impulsan la adaptación y la evolución. Además, fundamentan la investigación en biología, genética y ecología, y son cruciales para aplicar conocimientos en medicina, conservación y biotecnología. Sin estas teorías, nuestro entendimiento de la vida en la Tierra sería incompleto y menos integrado.