Resolver inecuaciones de forma algebraica es crucial porque permite encontrar el rango de valores que satisfacen ciertas condiciones, facilitando la comprensión de problemas complejos en matemáticas y ciencias aplicadas. Analizar la solución es igualmente importante, ya que ayuda a interpretar y validar el resultado en el contexto del problema, asegurando su aplicabilidad y precisión. Esta habilidad es fundamental para tomar decisiones informadas y resolver situaciones prácticas en campos como la ingeniería, economía y física.