La evaluación consta de cinco ítems diferentes diseñados para evaluar el razonamiento matemático de los estudiantes. En el primer ítem, los alumnos deben clasificar diferentes tipos de datos en categorías específicas. El segundo ítem consiste en discernir entre afirmaciones verdaderas y falsas relacionadas con la lógica y las matemáticas, con la posibilidad de justificar las respuestas falsas. En el tercer ítem, se les pide a los estudiantes resolver y explicar con sus propias palabras los pasos lógicos utilizados para resolver ejercicios matemáticos. El cuarto ítem implica identificar y relacionar operaciones matemáticas con situaciones de la vida cotidiana. Finalmente, en el quinto ítem, los alumnos deben determinar qué números sumar de una fila para obtener resultados específicos en la columna, lo que requiere habilidades de sumar y relacionar números. El objetivo principal es evaluar la comprensión y aplicación de conceptos matemáticos, así como la capacidad de razonamiento y resolución de problemas de los estudiantes.