Mi nombre es Camila Ramirez, y mi vida gira en torno a dos grandes pasiones: mi familia y la gastronomía. Soy madre de un maravilloso niño de 9 años con TEA, lo que me ha enseñado la importancia de la paciencia, la empatía y la creatividad en todos los aspectos de mi vida. Cada día es una aventura llena de aprendizajes y retos, y gracias a mi hijo he desarrollado una visión mucho más profunda sobre lo que significa el amor y la resiliencia.