En mi experiencia profesional como docente de aula en muchas ocasiones me ha sucedido que no he sido valorada como Profesional, por diversas situaciones. Me gustaría decirles a todos los docentes que es completamente normal sentirse triste y agobiado cuando se entrega todo y no se recibe valoración. Nuestra carrera es compleja y priman muchas aristas e intereses diversos, lo que sí es importante es amar tu profesión y nunca bajar los brazos en ética y calidad curricular. Si alguna vez te ha sucedido piensa que NO eres tú, tal vez no sea tu espacio de desarrollo y necesites otros establecimientos o lugares en donde sí te valoren, cuiden y amen tu trabajo.
Nunca se rindan, la calidad se dá siempre en la adversidad, ya que esta te brinda experiencia y mayores aprendizajes. Estimadas y esrimados colegas, los verdaderos genios, los mejores profesionales son aquellos que tienen coraje, pasión y amor por lo que hacen. Siempre mantenganse firmes, si las cosas no resultan, sigan adelante, no se frustren. La riqueza de un verdadero e idóneo profesional está en su esfuerzo, entereza y fé.